Tipo de combustible

Un generador eléctrico puede funcionar con varios tipos de combustible, pasamos a ver cuáles son los principales:

Gasolina

Los generadores a gasolina funcionan con motor de combustión interna, con encendido por chispa convencional o por compresión. La gasolina se obtiene del petróleo, con una mezcla de hidrocarburos líquidos más ligeros, compuestos por carbono y hidrógeno. La principal característica es el octanaje de la gasolina o índice de octano se refiere exclusivamente a la cualidad antidetonante que se incorpora a la gasolina. Con un nivel de octanaje adecuado, se obtiene una combustión más efectiva.

La gasolina 98 contamina más que la 95, debido a los aditivos que contiene, que son también causa de su mayor coste. El octanaje de la 98 es más alto, por lo que se usa para motores de competición que funcionan a altas relaciones de compresión, por otro lado, la 95 es la más usada por la gran mayoría de vehículos, ya que normalmente es lo que recomiendan los fabricantes.

Diesel


El gasóleo, gasoil o diesel es un compuesto por parafinas, utilizado prioritariamente en motores diesel. Una vez obtenido de la destilación del petróleo se le denomina petrodiesel, y una vez mezclado a partir de aceites vegetales se denomina biodiesel. El gasóleo tiene una densidad aproximada de 0,832 kg/l (variable según cada región) y un 86,1% de diesel es carbono. Los generadores diesel utilizan este combustible.

Podemos encontrar el Gasóleo A, que es utilizado en automoción, el Gasóleo B, de la misma calidad pero con una bonificación por estar destinado a la agricultura y pesca, y el Gasóleo C, de menor calidad y utilizados en generadores de calor de cualquier potencia térmica.

Metano

Otro combustible usado para la combustión es el metano, se trata del hidrocarburo más sencillo, constituye hasta el 97% del gas natural. Llamado grisú en las minas de carbón, es muy peligroso ya que es altamente explosivo e inflamable. El gas metano tiene efecto invernadero, por lo que colabora en el calentamiento global. El metano se encuentra o se crea con la descomposición de residuos orgánicos por bacterias, en fuentes naturales como pantanos, en la extracción de combustibles fósiles, en los procesos de digestión y defecación de animales, en las bacterias en plantaciones de arroz, en la digestión anaeróbica de la biomasa y en la materia viva vegetal.